Vapers y cigarros electrónicos son vistos y usados como una opción «saludable», los vapers han sido tomados por moda, para calmar la ansiedad e incluso para sustituir el hábito del cigarrillo por una alternativa, en apariencia, menos agresiva.
Inhalar y exhalar un vapor que desprende diferentes aromas y sabores. Jóvenes, adultos y personas mayores llevan sus cigarros electrónicos por distintos lugares. Una opción un tanto divertida, pero altamente agresiva, conozcamos por qué.
Vapers vs. cigarrillos
Básicamente, vapear se diferencia de fumar porque en este no hay fuego ni cigarros o tabaco incluidos. Para vapear se utiliza un cigarro electrónico o vaper que al exhalar desprende un vapor, aunque en realidad no es tal y también puede ser tóxico.
Según informaciones publicadas por el sitio de la American Heart Association, Go Red for Women, el vapeo consiste en inhalar y exhalar un aerosol a través de un cigarro electrónico o similares.
Asimismo, suele pensarse que este vapor está formado solo por agua, sin embargo, no es así, estos vapores contienen diversas cantidades de sustancias químicas tóxicas asociadas a enfermedades cardíacas y respiratorias.
Vapers y nicotina
Además, la mayoría de los cigarros electrónicos contienen nicotina, en algunos casos, similar a la de los cigarros, por lo que, al introducirse al cuerpo, genera adicción, aumentando el riesgo de padecer otras adicciones en la edad adulta si se usa durante la adolescencia lo que genera un lento desarrollo cerebral.