La vitamina D ejerce un rol necesario e importante en los procesos de nuestro cuerpo, tanto metabólicos, como del sistema óseo. Sin embargo, estudios recientes han aportado que este componente es igual de prescindible para nuestro sistema cardiovascular.
En este sentido, la llamada vitamina D ayuda a frenar la presión arterial. La hipertensión arterial es una enfermedad común que ocurre cuando la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias se vuelve muy alta, y sucede por la cantidad de sangre que el corazón bombea, o por el grado de resistencia al flujo de la sangre en las arterias.
La vitamina D contra la presión arterial
Datos de 35 estudios diferentes señalaron que existe una relación entre la presión alta y la deficiencia de este componente.
Aunque es una teoría nueva, se ha visto que la suplementación de 4,000 UI/día de vitamina D por 3 meses reduce 0.2mmHg la presión arterial sistólica.
¿Hay deficiencia?
Como esta vitamina es indispensable para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo por lo cual es importante obtener suficiente, aún si no se tienen problemas de presión arterial. Sin embargo, a diferencia de otras vitaminas, esta no se obtiene tan fácilmente de los alimentos.
La mayor parte de nuestra vitamina D es creada por nuestro propio cuerpo cuando nos exponemos a los rayos del sol, pero en algunas temporadas, como el invierno, y para algunas personas, como los adultos mayores, es más difícil lograr el mínimo requerido.
La suplementación es una excelente opción para lograrlo, consulta a tu médico y empieza a tomar un suplemento que te aporte un nivel máximo de 4,000 UI/día.