La violencia y el terror que ha desatado la banda criminal de Javier Antonio González, alias el Puty, provocaron que habitantes de Los Altos de Soapire, en el estado Miranda, tengan que migrar a otras zonas para alejarse del caos.
.
Secuestro, homicidio, robo y extorsión es parte del día a día en Los Altos de Soapire. Quienes se nieguen a pagar la “vacuna”, son la nueva diana de la banda.
“La banda agarró una fuerza increíble. Actúan desde Santa Lucía hasta la montaña de Guayabito. De 11 mil habitantes deben quedar menos de la mitad, todo el pueblo se desplazó por culpa de estos malandros”, señaló a Caraota Digital una víctima de estos hampones.
Esperan que le pongan freno a la banda del Puty
La banda del Puty ha protagonizado diversos enfrentamientos con el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), sin embargo, no han podido desintegrar la banda, que posee armamento de guerra y se desplaza a sus anchas en las zonas rurales del estado Miranda.
Alias el Gordo, Mi Color, Eliomar y Felito son algunos de los lugartenientes y miembros del equipo cercano del Puty. Todos están siendo activamente buscados por funcionarios de seguridad del Estado, para ponerlos a la orden de las autoridades.
Quien se rebele ante el Puty, tiene una sentencia de muerte en el barrio. Esta sanguinaria banda, como en los carteles mexicanos, envía mensajes a los familiares de sus víctimas. A veces un dedo, a veces un ojo. Siempre con la intención de infundir el terror.
Vecinos de los Altos de Soapire esperan que la situación sea resuelta por las autoridades. Desean, de una vez por todas, retomar la tranquilidad en el barrio.