Las alitas de pollo son un plato delicioso e ideal para un buen almuerzo, o incluso una cena ligera con todos los miembros de la casa.
Si lo prefieres con piel, esta bien tostada y crujiente es un manjar. O si se la quitas por un tema de salud personal, también es buena opción bañada en salsa.
Te invitamos a tomar nota de esta receta y prepararte para degustar de ella al terminar:
- 1 kilo de alitas de pollo.
- Aceite de oliva virgen extra (como prefiera).
- Un toque de sal (a su gusto).
- 2 dientes de ajo.
- Un poco de pimienta negra recién molida.
- 2 pimientos verdes italianos.
- 150 gramos de salsa de tomate frito casera.
- 1 cucharadita de finas hierbas.
- ¼ de cebolla morada.
- 3 ramitas de cilantro fresco.
Cocinando alitas de pollo
Colocamos a calentar con un sartén grande con aceite de oliva extra virgen, las alitas soltará la grasa de su piel, por lo que no hace falta mucho.
Con sal y pimienta al gusto, las doraremos a fuego fuerte por todos lados.
Mientras tanto, romperemos los dientes de ajo; lavaremos, cortaremos y picaremos los pimientos, sin semillas, en aros gruesos.
También debemos pelar y picar la cebolla, para colocarlas en un recipiente con las hojas de cilantro, hielo y agua. Estas últimas deberemos escurrirlas y aderezar con aceite de oliva.
Antes de emplatar, debe estar lista la salsa de tomate frito casera o una conserva de tomates saludable y de calidad.
Estando las alitas casi doraditas, bajaremos el fuego a la mitad y añadiremos los ajos, pimientos, un toque de sal y cocinaremos por 5 minutos.
Para finalizar, añadiremos la salsa de tomate, las finas hierbas, y taparemos la cazuela o sartén para cocinar otros 10 minutos, reseñó Gastronomía&Cía.
Serviremos todo en una bandeja que ubicaremos en el centro de la mesa, o en cada plato a los cuales integraremos las cebollas y el cilantro.
Buen provecho.