El peligro para la salud que supone el uso de esmalte de uñas semipermanente

El peligro para la salud que supone el uso de esmalte de uñas semipermanente

Valentín Romero
Por Valentín Romero 5 Min de Lectura
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El peligro para la salud que supone el uso de esmalte de uñas semipermanente
Foto: Cortesía

El lucir unas manos y pies perfectos durante más tiempo es posible con el uso de esmalte de uñas semipermanente; Sin embargo, hacerse la manicura o la pedicura con este tipo de lacas sintéticas puede acarrear una serie de posibles riesgos para la salud.

El peligro se asocia, en la mayoría de los casos, a los componentes de esos productos de belleza que pueden derivar en algunas afecciones. Una de ellas es la dermatitis alérgica que daña, sobre todo, la piel de alrededor de las uñas.

Un problema al que, además de esos compuestos de materiales plásticos derivados del petróleo, se une el hecho de que en ocasiones esa manicura y pedicura se llevan a cabo en salones de belleza y estética que no cuentan con todas las garantías de salubridad y seguridad.

¿QUÉ ES Y COMO SE HACE?

Por medio de esta técnica de belleza lo que se consigue es que esas uñas luzcan un tono que permanece perfecto durante semanas.

De esta manera, ese esmalte se mantiene intacto ante posibles golpes (por ejemplo, si se hace deporte) o por mucho tiempo en que las manos estén en remojo, como cuando vas a la playa o realizas tareas del hogar. Con este esmalte las uñas no pierden su brillo ni su buen aspecto.

En este caso lo que se emplean son productos cosméticos que se aplican sobre la uña en tres capas: una primera que se seca con una luz UV o LED durante unos segundos cada mano, una segunda que se vuelve a secar con el mismo procedimiento y una tercera y última capa con la que se aplica una fina película transparente que se vuelve a poner debajo de esa luz artificial y que es la que da esa característica de permanencia durante un par de semanas, según reseñó Crónica Global.

POSIBLES RIESGOS

Precisamente, el empleo de ese tipo de la luz ultravioleta supone el primer peligro.

A pesar de que el secado que se hace durante unos segundos, su abuso podría derivar incluso en un cáncer de piel. Por esto es recomendable usar siempre protección solar en las manos antes de cada sesión de belleza.

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Pero hay muchos más riesgos, sobre todo por los componentes más dañinos de este tipo de esmaltes, entre los que destacan formaldehido, tolueno y xilenos. Pero también son dañinos los productos empleados para retirarlas.

Con el tiempo las uñas pierdan brillo, están más frágiles, y se pueden empezar a abrir por capas o tener manchas blancas que puedan enmascarar algunas patologías que se observan en las uñas como enfermedades renales o hepáticas.

PELIGRO TAMBIÉN PARA LOS PROFESIONALES DE BELLEZA

Pero estas afecciones no solo se reducen al caso de los clientas que se hacen manicura o pedicura semipermante; también los profesionales están expuestos a esa reacción alérgica cuando el esmalte toca la piel.

Lo mejor en estos casos es que el manicurista emplee las medidas preventivas oportunas como es el caso del uso de guantes de nitrilo en lugar de los de goma o látex que son menos seguros en este tipo de situaciones.

De la misma manera, hay que olvidarse de esos kits caseros que se venden para hacerse la manicura o pedicura semipermanente en casa.

¿CÓMO LOGRAR UÑAS BONITAS Y SANAS?

No solo la cosmética ayuda a la hora de tener unas uñas perfectas durante más tiempo. Para presumir de uñas perfectas y saludables se puede apostar por otra serie de hábitos. Estos se deben seguir de manera frecuente.

Entre esos consejos están el alimentarse de forma equilibrada, no morderse las uñas, llevarlas siempre hidratadas y huir del tabaco que lleva a que estas empiecen a ponerse amarillas.

Además, conviene secarlas muy bien cada vez que se lavan las manos. Así evitamos que el exceso de humedad pueda deteriorar la cutícula y generar posibles infecciones.

También se deben usar productos adecuados para su cuidado y optar por el cortauñas, en lugar de unas tijeras o limas. Además se deben proteger con guantes cuando se manipulen productos tóxicos o detergentes químicos.

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