Desde que estamos en la preadolescencia comenzamos a pensar en ese día en el que viene tu primera menstruación. Quizás lo tomarás de forma tranquila pues sabrás que te sucederá, pero en la mayoría de los casos no es así. ¡Siempre hay el temor de ese primer día, tenemos tantas preguntas y mitos en nuestra cabeza! Además de escuchar a las mujeres de la casa, incluyendo a la madre, decir cosas como «¡Prepárate… A mi cuando me viene me da un dolor de vientre fuerte!» y, claro, todo esto puede generar temor.
Otro proceso en nuestra vida que nos puede hacer pensar «¡qué fastidio es ser mujer!», es tu ciclo menstrual, cuando comienzan a aparecer irregularidades y no tienes ni idea de qué pueda estar pasando o incluso alarmarte porque no sabes si puedas estar embarazada. Con respecto a las ausencias de menstruación es posible que, por desconocimiento a los métodos por los cuales te puedes cuidar, te haga temblar el solo pensar de tener un embarazo no deseado.
Otra etapa crítica en nuestra vida es cuando pasamos los 40 años. No solo comienza la aparición de la temida presbicia, sino que además comienzas a experimentar cambios en tu cuerpo y posiblemente se te viene a la mente «¡esto no me había pasado nunca!». Son cambios que se pueden presentar por variaciones hormonales propios de la edad, pero lo importante es reconocerlos y saber que puede haber solución para los mismos.
Cuando presentamos temores es debido al desconocimiento y a los mitos de lo que pueda estar pasando en tu cuerpo o sobre lo que debes saber de tu cuerpo. Por ejemplo, cuando hablamos de ciclo menstrual no solo es lo que pasa en esos días en los que presentas el sangrado menstrual, sino todo el proceso que ocurre en tu cuerpo entre una menstruación y otra, por ello es llamado ciclo.
Te invito a empezar a conocer cada etapa. Ser mujer es maravilloso y no es mal de morirse, solo es cuestión de conocerse.
Por: Maryory Gómez Ginecóloga