La coordinadora nacional de Vente Venezuela, María Corina Machado, expresó este domingo su preocupación por el asalto a la embajada de México en Ecuador, después que las fuerzas de seguridad irrumpieran en ella para llevarse detenido al exvicepresidente Jorge Glas, a quien acusan de corrupción.
En ese sentido, Machado precisó que el principio de la inviolabilidad de las misiones diplomáticas estipulado en la Convención de Viena «debe ser respetado por los Estados parte». Ello, en función «de su protección ante cualquier hecho que afecte su integridad y dignidad».
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Machado recordó que la institución del asilo constituye un derecho político de larga tradición en América Latina. Por ende, reafirmó que todos los gobiernos de la región «deben respetarlo». Ello conforme «con los aspectos consagrados en Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, adoptada en Caracas».
«Reafirmamos que el respeto al derecho internacional es fundamental para garantizar la convivencia pacífica entre las naciones», acotó María Corina Machado. En consecuencia, dijo que aspira «a la pronta solución por vías diplomáticas».
Expresamos nuestra profunda preocupación en relación con los hechos ocurridos en la Embajada de México en Quito.
El principio de la inviolabilidad de las misiones diplomáticas estipulado en la Convención de Viena debe ser respetado por los Estados parte, en función de su…
— María Corina Machado (@MariaCorinaYA) April 7, 2024
LO ÚLTIMO EN ECUADOR
Lo más reciente que se sabe es que el gobierno de Ecuador justificó el arresto de Jorge Glas alegando «riesgo de fuga». De acuerdo a la canciller Gabriela Sommerfeld, la decisión se tomó tras agotar el diálogo con México.
«La decisión del presidente de la República se tomó ante un riesgo real de evasión de Jorge Glas. Y para Ecuador ningún delincuente puede considerarse para el asilo político», argumentó.
En ese sentido, Sommerfeld rechazó acusaciones de persecución política. Al mismo tiempo, sumó que «ningún delincuente puede ser considerado perseguido político» y Glas debía enfrentar la justicia por sus delitos.
«México debió cumplir con las obligaciones contenidas en la Convención de las Naciones Unidas contra la corrupción de 2002 y la Convención Interamericana contra la Corrupción de 1996. Haciendo efectivo el deber de cooperar para prevenir y combatir los actos de corrupción en el ejercicio de las funciones públicas», concluyó.
Cabe mencionar que por este incidente, que ha generado repudio internacional, México decidió romper relaciones diplomáticas con Ecuador.
