Este jueves, 27 de enero, ocurrió un incendio en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) El Progreso en Guanare, estado Portuguesa. De acuerdo a las fuentes oficiales, las llamas destruyeron casi 300 vacunas contra la COVID-19.
Tan pronto iniciaron las llamas, los bomberos de la localidad se dirigieron al lugar y lograron controlar las llamas. Sin embargo, el accionar de las autoridades no logró que las dosis de inmunización pudieran salvarse.
La directora del Área de Salud Integral Comunitaria (Asic) El Progreso, Mailet Zavala, informó sobre la pérdida de las vacunas. De igual forma, precisó que se quemaron cavas, muebles, material médico y quirúrgico y una nevera, según Últimas Noticias.
Tras el incendio, funcionarios de la Policía de Portuguesa y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) fueron al centro de salud. En ese sentido, comenzaron las investigaciones sobre el caso.
CORTOCIRCUITO PUDO GENERAR EL INCENDIO
Las autoridades iniciaron las averiguaciones preliminares, las cuales arrojaron que las llamas pudieron iniciar por un cortocircuito en el CDI.
Cabe destacar que vecinos apuntaron que durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves se registraron constantes fluctuaciones eléctricas. En ese sentido, estos “bajones” podrían haber generado las llamas.
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) apuntó que el 64,08% de la población recibió una dosis, mientras que el 44% concluyó el proceso de vacunación. Sin embargo, la administración Maduro aseguró el domingo, 23 de enero, que el 96% de los venezolanos están inmunizados.
El mecanismo del Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19 (Covax) entregó 3,1 millones de dosis a Venezuela el pasado 17 de enero. De tal forma, este sistema organizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya entregó 12 millones de vacunas al país.