Este miércoles, 14 de junio, se dio a conocer la noticia sobre el cierre del molino de trigo más grande de Venezuela. Este acontecimiento ha generado preocupación en el gremio laboral, específicamente en la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina), cuyo presidente, Juan Crespo, ha emitido una advertencia sobre las consecuencias de esta situación.
El molino, que tenía una capacidad para moler 30.000 toneladas de trigo, producía al mes 200.000 sacos de 45 kilos cada uno.
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Con el cierre de la planta, alrededor de 300 trabajadores que se desempeñaban en la producción se han quedado sin empleo, sin contar los que laboraban en áreas administrativas.
Crespo señaló que la competencia desleal que existe con las importaciones de productos terminados ha sido la causa del cierre del molino, y ha explicado que actualmente traer pasta de afuera cuesta alrededor de $0,70, mientras que producirla en Venezuela cuesta $1,35.
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Los empresarios del sector han estado lidiando con esta situación en la esperanza de que se resolviera, pero la realidad es que todo lo que llega al país procedente de Brasil, Turquía e Italia viene ya procesado y terminado, reseñó Banca y Negocios.
La situación de la industria de la harina en Venezuela es crítica y Crespo ha sido enfático al respecto. Según sus palabras, el país se encamina hacia un futuro en el que se parecerá a lugares como Aruba o Curazao. En dichos países no hay empresas y casi todo llega en container.
