La incorporación de las fajas en el mundo fitness fue un boom y se convirtió en un accesorio muy utilizado por mujeres, pues lucían un abdomen plano con sus prendas normales y el accesorio en sí prometía una figura estilizada al cumplir su tiempo de uso.
El cuerpo humano está dividido en 3 grandes zonas: la parte inferior, que va desde la cintura pélvica hasta los pies; la zona superior que incluye la cintura escapular hasta las puntas de las manos y la cabeza; y la zona media, que está formada por la zona abdominal y lumbar. Con información de Informe 21.
Esta división es mucho más compleja; pero para resumirla y hacerla más fácil de comprender se toma así; sin embargo, es necesario acotar que los movimientos del cuerpo no son por sección, podemos utilizar los músculos o extremidades de, la zona media, por ejemplo, y estar a la vez trabajado con la zona inferior, ya que el cuerpo trabaja sincronizadamente en completa armonía.
La ventajas del accesorio
¿Y qué ocurre con la faja? a la hora de levantar peso aporta una gran ayuda porque mantiene la espalda recta y protege las vértebras, y adicionalmente comprime el tejido adiposo y logra una imagen más delgada frente al espejo.
El problema es que la faja también limita la hora de progresar pues siempre mantuvo aislada la zona media y trajo como consecuencia una descomposición muscular haciendo imposible al practicante entrenar sin ella.
Al momento de quitarse la faja e intentar entrenar sin ella, la postura del cuerpo se veía comprometida, ya que la zona media, por estar aislada durante los entrenamientos, nunca se fortaleció y se mantuvo débil.
¿Vale la pena usarla?
En conclusión, es necesario realizar un entrenamiento equitativo del cuerpo, por lo que no se puede generar una dependencia de la faja; esta puede resultar útil durante el inicio del entrenamiento o cuando se tiene algún problema lumbar que pueda reforzarse y permita el entrenamiento suave; pero si quieres aumentar consecutivamente el esfuerzo, es necesario dejar la faja una vez que domines las posturas y tengas un fortalecimiento adecuado de la zona lumbar.
La faja no elimina la grasa; si ese es el resultado que esperabas, no lo conseguirás con fajas, la única manera de quemar grasas es haciendo entrenamiento pesado y finalizando con al menos 10 minutos de cardio.