Las mujeres que viven a menos de 300 metros de un espacio verde pueden tener reducido el riesgo a desarrollar sobrepeso y obesidad, una enfermedad que según cifras de la OMS en 2016 afecta a más de 650 millones de adultos.
Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han constatado que "las mujeres muestran una fuerte relación entre la aparición de sobrepeso y obesidad y la falta de acceso a los espacios verdes urbanos", una relación que no se da en el caso de los hombres.
El equipo de investigación, liderado por Cristina O'Callaghan-Gordo, uso como referencia el Índice de Masa Corporal (Imc) y el Índice Cintura-Cadera (Icc), además de tomar muestras de sangre o saliva de 2.354 personas.
Aunque los investigadores detallan que no tienen claros los determinantes biológicos que se esconden tras las diferencias de género, atribuyen la disparidad de los resultados a factores sociales y "los diferentes usos que dan hombres y mujeres a los espacios verdes".
El comunicado concluyó que "los espacios verdes dentro de los entornos urbanos fomentan la salud y el bienestar, reducen la exposición al ruido y promueven la reducción del estrés psicológico, un importante impulsor del aumento de peso".