Uno de los objetivos más comunes durante el sexo es llegar al orgasmo al mismo tiempo que tu pareja. Las películas románticas han fomentado este evento, que no es realmente fácil por la diferencia entre el orgasmo masculino y el femenino.
A pesar de que esto es bastante difícil de conseguir, y de no ser necesario para disfrutar del sexo, muchas personas se obsesionan con lograrlo. Aquí hay una serie de recomendaciones, trucos y posturas para facilitar el orgasmo simultáneo.
Misionero 2.0
La idea de esta nueva variación de la popular posición del misionero es que la mujer coloque almohadas debajo de su cadera para así elevarla. Esto generará un mayor roce entre la zona pélvica de ambos, estimulando así el clítoris.
Juguetes
Hay diversas posiciones que favorecen o permiten la utilización de un juguete al mismo tiempo de la penetración, aumentando el nivel de excitación de la mujer, ayudando a alcanzar más rápidamente el orgasmo.
Masturbación conjunta
No todo tiene que ser la penetración, el sexo es bastante amplio y de puede disfrutar de diversas maneras. La masturbación puede ser una buena vía para llegar al orgasmo a la vez. Cabe destacar que es importante estar atento a las expresiones, sonidos y movimientos de tu pareja para ir de manera simultánea.
Ayudas para retrasar el orgasmo
Puede que el problema sea que tú o tu pareja llegan al orgasmo demasiado rápido, una buena medida para intentar retrasarlo puede ser la utilización de un preservativo más grueso. Por otro lado, también podrían variar y emplear nuevas posiciones, ya que cada una proporciona sensaciones muy diferentes.
Comunicación
La comunicación vuelve a ser el aspecto más importante del completo disfrute del sexo. Un orgasmo simultáneo es algo que no es natural para el ser humano, más bien se debe aprender a realizar, por lo que es primordial conocer los gustos de tu pareja para poder 'explotarlos'.
Durante el sexo es vital notar las expresiones de tu pareja, especialmente cuando está llegando al orgasmo, a las cuales debes prestar suma atención para saber cuándo aumentar o disminuir el ritmo.