La lengua es uno de los órganos del cuerpo que más se le puede sacar provecho al momento de querer satisfacer a una persona, si se está buscando salir de la rutina.
Es importante mantener la mente abierta y reconocer que este musculo no solo sirve para hablar o saborear la comida, ya que el uso de la lengua durante el sexo puede ser muy placentero para ambas partes.
Añade estos nueve trucos a tu repertorio y siempre tendrás un as guardado bajo la manga.
- La oreja: Esta parte del cuerpo es muy sensible. Prueba lamiendo el lóbulo de tu pareja durante el juego previo.
- Los dedos: Lamer el dedo no solo es estimulante físicamente, ver cómo lo hacen también ayuda bastante a sentir placer.
- El cuello: El cuello es un lugar que no necesita mayor explicación, pero que muchas veces se olvida. No seas tan intenso, trata de no dejar morados.
- Los muslos: No lamas el clítoris o el pene de frente. Prueba lamiendo el interior de los muslos previamente, es más placentero, reseñó Wapa.
- La espalda: Aprovecha mientras tu pareja está volteada para lamer su espalda. Es una zona sensible.
- El piercing: El metal genera un mayor estímulo. Quizás parezca tonto, pero lo que aumenta el placer es la textura y el roce que un piercing genera al estar en contacto con las zonas erógenas.
- Los pezones: Lamer los pezones es tan necesario como el coito mismo. Esto no es exclusivo para mujeres, a muchos hombres también los estimula. Si tu pareja aún no lo ha probado, inténtenlo.
- Sexo oral: Muchas veces se deja la lengua quieta y el resto se le deja al movimiento de la cabeza. Muévela mientras está adentro. Recuerda usar preservativo durante el sexo oral.
- La lengua: Saca la lengua. Mostrar la lengua en los momentos precisos como en el sexo oral puede encender el momento de intimidad.