Se acerca agosto y con ello la temporada playa, donde algunas personas podrán darle rienda suelta a su imaginación si deciden vacaciones con su pareja en alguna playa que les permita saciar sus fantasías.
Aunque no es el mejor sitio, ya que hacerlo sobre la arena puede representar algunos riesgos para la salud, como irritación y rozaduras, o el agua del océano también puede picar y arder, además de la incomodidad del lugar, algunos puedes superar esos obstáculos para pasar una noche especial en pareja.
"Mi experiencia en la playa fue desastrosa. Siempre había querido hacerlo ahí y mis expectativas estaban por las nubes. Era de noche, pusimos una toalla muy grande para estar cómodos, pero la arena nos invadía todo el tiempo. Teníamos que controlarnos para no mancharnos y que no se nos metiera por todos lados. Todo llegó a tal extremo que hasta el preservativo se rompió porque había mucha arena y tuvimos que parar. No volvería a repetir nunca”, señaló una persona tras su experiencia, reseñó El Confidencial.
Otro señaló que "si no quieres restregar tu miembro contra un papel de lija, ni se te ocurra hacerlo en la arena. Da igual que seas cuidadoso y que pongas toallas. Ambos acabamos con arena en sitios innombrables. La experiencia mejora dentro del agua".
Por último, otra persona recuerda "Nadamos a lo profundo, lo suficiente como para poder sostenernos de puntillas en el fondo. Entonces, nos comenzamos a liar y a retozar el uno con el otro. Ella metió su mano en el bañador, me sacó el pene y comenzó a masajearlo, suave y fuerte. Yo hice lo mismo, y empecé a frotar su clítoris. El placer nos duró poco, ya que un grupo de chavales jóvenes comenzó a acercarse. Llegó un momento en el que sospechamos que el agua y la profundidad no podía esconder nuestros cuerpos, y tuvimos que dejarlo y salir".