La sapiosexualidad es un término cada vez más sonado cuando hablamos de relaciones amorosas. En latín sapiens, que significa sabio, hace referencia a la atracción y el deseo que nos despierta la inteligencia de la gente. Para el año 380 A.C., Platón hablaba en su obra El banquete del nexo entre el amor y el intelecto.
La inteligencia ha sido siempre una cualidad atractiva. En el caso del sapiosexual, es por lo que más se sienten atraídos. De entrada, el atractivo físico juega un rol importante en muchos casos. Desde encontrar pareja, pasando por el enamoramiento, en la selección de personal o hasta para votar. De un modo consciente, o no, sucede.
La erótica del cerebro
En la sapiosexualidad, las personas se sienten más atraídas por el intercambio de ideas innovadoras, charlas profundas que les enriquezca en lo emocional e intelectual.
Para esta clase de gente, la palabra no solo es una herramienta para comunicarse, sino que la usan como un arma de seducción. Podrían hasta excitarse por lo que pueda causar una conversación, por encima de cualquier otro rasgo.
Características de un sapiosexual
Los sapiosexuales no se diferencian tanto de la población general. Sin embargo, hay ciertas acciones que los definen:
- Son personas con alto grado de autoconocimiento.
- Habitualmente son de mente abierta.
- Su nivel de inteligencia suele ser alto.
- Sienten atracción hacia lo nuevo.
- Son de personalidad profunda y reflexiva.
- Tienen una gran interés por aprender
- Una charla profunda les seduce intensamente.
- Pese a que hombres y mujeres pueden ser sapiosexuales por igual, se da más en mujeres.
Inconvenientes
Sentir atracción por la capacidad cognitiva de alguien, suele resultar nocivo para algunos. Ocurre con individuos de baja autoestima y que tienden idealizar a quien le rodea. Para ellos, es fácil proyectarse en alguien que no es real. Esta actitud, a la larga, puede hacerles sentir aún más inseguros de sí mismos.