El estado Carabobo aún sigue consternado por los detalles del asesinato de Franyelis, la niña de 5 años violada y asesinada por su propio hermanastro. Desde que se supo lo ocurrido, inició una intensa búsqueda por tierra y aire para dar con el asesino, un adolescente de 14 años.
El gobernador Rafael Lacava detalló que tras la captura, después de más de 48 horas de búsqueda, el joven no dudo en confesar su crimen. Durante el interrogatorio, el adolescente se notaba algo nervioso, pero tranquilo. Al parecer, está arrepentido de lo sucedido, pero eso no lo exime de culpa.
Horas atrás, la Policía Municipal de San Diego dio con el paradero del joven en una zona boscosa del sector La Cumaca en Carabobo.
DETALLES DE LA BÚSQUEDA
Desde el pasado lunes, funcionarios de la Policía Municipal de San Diego iniciaron una intensa búsqueda cerro arriba en La Cumaca. Los uniformados entrevistaban, indagaban, y seguían caminando (peinando) todo el cerro.
Para esta tarea, incluso, contaron con drones. La búsqueda rindió sus frutos para la tarde de este miércoles cuando dieron con el paradero del adolescente, informó El Carabobeño.
El joven sabía que estaba siendo buscado, incluso por un helicóptero que recorría la zona. Para esconderse, uso una casa que se encontraba sola en la parte alta de La Cumaca, donde creyó que no sería encontrado.
Para intentar despistar a la policía usaba ropa que encontró en la casa donde se estaba quedando. Una franela color azul, con emblema de un reconocido centro turístico en La Cumaca, un pantalón amarrado con un cordón rosa, que sobrepasaba sus talones, y unas sandalias tipo crocs, mucho más pequeñas que sus pies.
Al ser encontrado, tenía rasguños en sus piernas, posiblemente producidos por el monte.
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Sin embargo, funcionarios pudieron dar con su paradero. "¡Al piso, al piso!" le ordenó un supervisor que iba al mando de la operación.
El adolescente obedeció las órdenes y no opuso resistencia al arresto.
No pasó mucho tiempo para que en el primer interrogatorio confesara su crimen: ¡Sí, la maté! dijo sin titubear, aunque también manifestó sentirse arrepentido.