William González, un migrante venezolano, murió a principios de agosto cuando intentaba cruzar la peligrosa selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá. Fue arrastrado por un río y encontraron su cadáver pocos días después.
Medios regionales precisaron que William vivía en el barrio La Unidad, en el sur de Valencia, estado Carabobo. Su plan era cruzar la selva y continuar su camino hasta Estados Unidos para cumplir el sueño americano.
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El pasado 2 de agosto, William cruzaba un río con su familia en medio de la selva. Sin embargo, fue arrastrado por la fuerza de la corriente y sus seres queridos no supieron más sobre su paradero.
La familia se mantuvo con esperanzas de encontrarlo e informaron sobre su desaparición. Apenas día después, las autoridades panameñas confirmaron el hallazgo del cadáver de William.
SUEÑO DE WILLIAM
La esposa de William tuvo que reconocer su cuerpo en una morgue de Panamá. El plan del joven migrante era conseguir un mejor futuro para su familia en Estados Unidos, pero, al igual que en otros casos, no pudo cruzar la selva.
William pasó a engrosar la creciente lista de migrantes venezolanos que han muerto mientras intentan llegar a Estados Unidos. Cada vez son más los testimonios sobre la dificultad que representa cruzar selva del Darién.
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Durante los primeros seis meses de este año, casi 200.000 personas cruzaron la selva del Darién, casi el cuádruple que en el mismo periodo de 2022. De esta cifra, unos 100.000 son venezolanos.
Migrantes y estudios han advertido sobre los grandes riesgos de cruzar la selva. Durante los días de travesía, los caminantes enfrentan organizaciones criminales, animales salvajes, lesiones y escasez de comida y agua.
