En un pueblo de Francia existe un «pozo sin fondo» que nadie puede explicar y llevan siglos investigando. Se trata de unos los más grandes enigmas vigentes en el mundo.
De acuerdo a la información reseñada en la web del Clarín, los habitantes del pueblo francés de Tonnerre llevan siglos intentando descubrir de dónde proviene el impresionante caudal del manantial.
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Se trata del manantial que sale del Fosse Dionne, ubicado en el centro de la ciudad.
Este es un «pozo sin fondo» que encontraron las civilizaciones antiguas, pero del que aún no se ha conseguido descifrar el origen de tal cantidad de agua.
Si bien los romanos ya lo encontraron hecho, fueron los primeros en documentar la existencia del «pozo sin fondo» y en crear una civilización a su alrededor, destaca el mencionado medio.
Pese al desconocimiento sobre el origen del agua, los habitantes de Tonnerre la usaron durante siglos en su día a día. Los celtas consideraron que el pozo sin fondo era una fuente de agua sagrada.
Luego, los franceses, lo usaron como una piscina pública. Sin embargo, lo que parece más loco en que nadie ha conseguido averiguar de dónde viene el agua incluso pese a la tecnología actual.
MUERTOS EN EL INTENTO
Todos los intentos de bucear entre los pasadizos del pozo fracasaron, incluso tres buceadores murieron en el intento de llegar al final del manantial.
Dos de los buceadores fallecieron en 1974, mientras que un tercero en 1996. Desde entonces no hay mayores expresiones por descifrar el enigma.
De hecho, el peligro y el riesgo que supone que un buceador intente sumergirse en sus aguas, ha provocado que, por ahora, se suspendan los intentos de descubrir su misterioso origen.
TEORÍAS SOBRE EL «POZO SIN FONDO»
Como resultara obvio, las teorías sobre el origen del agua son muchas. Hay quienes aseguran que el «pozo sin fondo» se trata de un portal a otro mundo.
Asimismo, se dice que en el fondo hay una serpiente gigante que es la cuidadora de la entrada al supuesto otro mundo.
Otra de ellas habla sobre San Juan de Roma, un monje que, en el año 645, visitó este lugar y sacó un basilisco, criatura mitológica, a la cual mató para que otras personas pudieran ingresar y disfrutar de sus aguas.
