La contaminación del Lago de Maracaibo, debido a una microalga bacteriana llamada verdín, es una situación que preocupa a los habitantes de la región, los cuales han disfrutado históricamente de las aguas y la diversidad de vida marina lo habita.
Esta semana la Agencia Espacial Europea (AEE) publicó una foto tomada por el telescopio espacial Copérnico, el cual reveló que la cuenca hídrica está totalmente tomada por el verdín, poniendo en riesgo a todo el sistema ecológico que compone al que es considerado el lago más grande de Suramérica.
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A pesar de las múltiples promesas gubernamentales de poner fin a la contaminación en el icónico lago, la situación cada vez es más dramática.
A continuación la foto tomada desde el telescopio espacial Copérnico:
CUESTIÓN VISUAL
El pasado mes de agosto se viralizaron unas declaraciones del ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Pedro Tellechea, quien aseguró que la contaminación del Lago de Maracaibo es una «cuestión visual».
«Los derrames de hidrocarburos son como el agua y el aceite, no hacen ningún tipo de descomposición en el Lago de Maracaibo, simplemente es una cuestión visual», aseveró durante la instalación del Estado Mayor de Hidrocarburos en el estado Zulia.
Por otra parte, aseguró que en lo que va de año son pocos los derrames petroleros que han ocurrido en la zona.
«Este año hemos tenido casi cero derrames. Lo que tú ves es datas anteriores. Sin embargo, ya estamos adquiriendo los tres equipos fundamentales para lo que es la recolección de los hidrocarburos», acotó.
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Ante esto, el Observatorio de Derechos Humanos Ambientales registró 44 derrames de petróleo entre enero y junio de 2023. De estos, 23 ocurrieron en el estado de Zulia, según reseñó Versión Final.
El derrame más grande ocurrió en mayo, cuando se observó una mancha negra de unos 185 kilómetros cuadrados en las aguas costeras del estado de Zulia.
Por otra parte, aseguró que están haciendo los trabajos pertinentes para que esos derrames dejen de existir «porque también es un daño al sistema de ecosocialismo».
En ese sentido, destacó que ya han cambiado alrededor de 500 kilómetros de tubería. Además, se compraron en el exterior otros 547 kilómetros de tubería flexible por un monto aproximado de 200 millones de dólares
«Ya llegó la tubería flexible que hace falta para una segunda etapa. Para una tercera etapa estamos enviando un equipo especializado para adquirir lo que es la fábrica de tuberías flexible. Esto para hacer el remplazo de todo lo que corresponde en el Lago de Maracaibo», comentó.
