La madrugada de este miércoles, 19 de julio, se puso fin al motín que se desató en el Centro de Detención de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en La Morita, ubicado en el municipio Santiago Mariño (Turmero), estado Aragua.
Los cuatro funcionarios de la PNB, identificados como Katerin Vargas, Rubén Rojas, Saulo Quiñonez y Darwin Alvarado, a quienes habían secuestrado, quedaron libres sin sufrir daños físicos.
La negociación la llevó a cabo un equipo dirigido por el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos. Participaron médicos, psicólogos y bomberos, entre otros profesionales. Además, del comisario Miguel Domínguez, segundo al mando de la PNB, la viceministra de Política Interior y Seguridad Jurídica, Alana Zuluaga, y la magistrada Fanny Márquez Cordero.
EL TRASLADO DE LOS PRESOS
Durante las negociaciones, se procedió a trasladar a varios reclusos a otros centros penitenciarios del país.
Según informó la periodista Gregoria Díaz, 20 reclusos irán a la cárcel «26 de Julio» en Guárico. 20 para el Centro de Formación del Hombre Nuevo “El Libertador”, ubicado en el sector de Tocuyito, estado Carabobo. Y los otros 20 para la cárcel de Tocorón.
Inicialmente, los líderes del motín exigían el traslado de los 117 reclusos que se encontraban en el centro de detención.
No obstante, el equipo multidisciplinario solo accedió a trasladar a un grupo de presos que ya tenían condena asignada por un tribunal, según informó una fuente a Últimas Noticias.
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Además, las investigaciones previas descubrieron que las supuestas armas y artefactos explosivos que los líderes del motín afirmaban poseer, en realidad eran réplicas. «Eran facsímiles», explicó una fuente.
