La crisis hospitalaria sigue golpeando a los venezolanos quienes deben hacer malabares para ser atendidos en los centros de salud por falta de personal, insumos médicos y una infraestructura ineficiente. Esta vez le tocó sufrirlo a una familia en Valencia, estado Carabobo, quienes claman por atención para Leonardo Oliveros.
Este hombre de 34 años sufre de tuberculosis, no obstante no ha conseguido la atención médica necesaria, por la falta de insumos en los centros de salud que ha visitado.
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Se conoció que estuvo recluido en el Hospital Dr. Enrique Tejera (Chet) en la capital carabobeña, pero le dieron de alta porque no había como atenderlo.
Posteriormente lo llevaron al Hospital Dr. Rafael González Plaza, del municipio Naguanagua donde corrió con la misma suerte, debido a la misma falencia en insumos. Su familia es de pocos recursos y no está en la capacidad de llevarlo a una clínica privada, según reseñó El Público TV.
La tragedia de la familia de Oliveros es la misma que sufren cientos de venezolanos diarimente en el país debido a la grave crisis que afecta al sector sanitario.
FALLAS ELÉCTRICAS TAMBIÉN PONEN EN JAQUE AL SECTOR SALUD
Al menos 52 centros de salud reportaron fallas eléctricas diarias durante el pasado mes de octubre, lo que pone en peligro la vida de los pacientes y dificulta el trabajo de los sanitarios agravando la crisis que existe en el sector
«El servicio eléctrico no es permanente. Este levantamiento de información se hizo a diario y se registró que la electricidad falla en los centros de salud diariamente», indica el último reporte de la organización no gubernamental (ONG) Monitor Salud.
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De los 52 centros médicos que reportaron las fallas diarias del servicio eléctrico, 25 están a la región central, 17 a la región occidental y 10 a la región oriental.
Las fallas eléctricas se suman a los constantes cortes en el servicio del agua. Este no llega a de manera regular a los centros de salud.
“Se está frente al peor escenario. No hay agua en cantidad y frecuencia necesaria, pero tampoco hay los insumos necesarios para la limpieza y desinfección de los espacios. Mucho menos los equipos de protección para los trabajadores de la salud”, explicó la ONG.
