El Ministerio Público (MP) sentenció a 20 años de cárcel a José Antonio Rodríguez Ruiz, un sujeto de 25 años de edad, por mantener relaciones sexuales con una menor de tan solo 12 años en San Felipe, estado Yaracuy, además de sostener un «amorío» por cuatro meses.
Todo comenzó el pasado 12 de diciembre, cuando la madre de la niña denunció a Rodríguez Ruiz. Esto se debe a que la menor se escapó de la casa. La mujer, en seguida, fue hasta la vivienda del sujeto para preguntarle si sabía algo de la niña.
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Para sorpresa de la progenitora, fue allí donde halló a la joven. Esta le expresó que no tenía planeado volver a la casa, ya que pensaba quedarse con el hombre de 25 años pues «eran novios».
Cuando interrogó a su hija si habían mantenido relaciones sexuales con el condenado, este admitió que sí. Además, le comentó que ya tenían cuatro meses en una «relación sentimental», informó el MP.
Indignada, la madre acudió a las autoridades para hacer la denuncia. Tras ello, arrestaron inmediatamente a Rodríguez Ruiz.
En pleno juicio, la Fiscalía 8 de Yaracuy ratificó la acusación contra el sujeto por la «comisión de acto carnal con víctima especialmente vulnerable».
Finalmente, el Tribunal 1º de Juicio de dicha jurisdicción dictaminó que Rodríguez deberá pagar una sentencia de 20 años de prisión. Asimismo, cumplirá condena en la estación policial de la comunidad de Marín.
UN CASO SIMILAR
En mayo la localidad de Cabudare, estado Lara, quedó conmocionada con el caso de Roiber Alejandro Sandoval Torres, quien se llevó a la fuerza a una adolescente de 12 años sin el consentimiento de sus padres.
De acuerdo a las investigaciones, Sandoval pretendió a la adolescente en varias ocasiones mientras ella iba a clases. En ese sentido, el hombre de 21 años le ofrecía a la joven que fuera a vivir con él.
A pesar de los ofrecimientos de Sandoval, la adolescente se negaba a irse con él. Por tanto, el sospechoso, presuntamente, engañó a la joven y la raptó a la fuerza para luego llevarla a un caserío del sector El Tereque, de la parroquia José Gregorio Bastidas.
Tras su captura, los detectives verificaron los antecedentes de Sandoval y descubrieron que contaba con registro por porte ilícito de arma de fuego, lesiones, robo genérico y resistencia a la autoridad.
