Por séptimo año consecutivo, Finlandia encabeza la lista de los países más felices del mundo, según el Informe Mundial de la Felicidad 2024 publicado este martes.
La clasificación de los 10 primeros la completan: Dinamarca, Islandia, Suecia, Israel, los Países Bajos, Noruega, Luxemburgo, Suiza y Australia.
Además los datos del nuevo informe, que fueron anunciados coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Felicidad de la ONU, sitúan a Venezuela en la posición 79 de un total de 143 países analizados.
LOS PAÍSES MÁS FELICES DEL MUNDO
¿Pero, cómo quedaron el resto de naciones de América Latina?
Según el estudio, ninguna logró posicionarse entre las primeras del ranking. Por ejemplo, Costa Rica se ubicó en el puesto 12 y se convirtió en el país de la región con mejor evaluación.
Sin embargo, México está en la casilla 25, Uruguay en la 26, El Salvador en la 33 y Chile en la 38. Por su parte, Brasil está en la 44, Argentina en la 48, y Paraguay en la 50.
Afganistán sigue ocupando el último puesto de la lista, el 143, por lo que se gana el título del país más infeliz del mundo.
Además, un punto que llamó la atención este año es que Estados Unidos cayó por primera vez en más de una década del ‘top 20’ de los países más felices del mundo. En 2024 se ubica en la posición 23, reseñó Infobae.
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La principal publicación mundial sobre la felicidad en el mundo es una colaboración entre Gallup, el Oxford Wellbeing Research Centre, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de la ONU y el Consejo Editorial del Informe Mundial de la Felicidad (WHR, por su sigla en inglés).
Su información se basa en la Encuesta Mundial Gallup. En la misma se pide a los encuestados que valoren su vida en una escala del 0, siendo la peor vida posible, al 10 que sería la mejor vida posible.
Tras obtener los resultados, los principales científicos del bienestar del mundo clasifican a los Estados según su nivel de felicidad. Aunque, tienen en cuenta factores clave como la esperanza de vida, la sensación de libertad, la generosidad, el PIB o la percepción de la corrupción.
