«Envidiosos, mezquinos, malvados» Maduro criticó a Perú por maltrato y xenofobia contra la Vinotinto

«Envidiosos, mezquinos, malvados» Maduro criticó a Perú por maltrato y xenofobia contra la Vinotinto

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
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Nicolás Maduro cargó el miércoles, 22 de noviembre, en contra de Perú por el maltrato y la xenofobia que sufrió la Vinotinto durante el partido de las eliminatorias al Mundial y aseguró que todo se debió a «envidia».

Maduro habló desde el Poliedro de Caracas en un acto con personal militar de su gobierno. A pesar de hablar de otros temas, también se refirió a la situación que vivió la Vinotinto tras empatar con Perú en la noche del martes.

«Señales de lo que ha sido allá en Perú esa oligarquía. Son capaces de agredir en un noble juego de fútbol, donde les dimos una lección de calidad de fútbol. Les empatamos y ellos andan en el fondo y nosotros de cuarto lugar», dijo Maduro.

Momento en el que unos policías agredieron a jugadores de la Vinotinto. Foto: cortesía

«Envidiosos, mezquinos, malvados», apuntó Maduro, quien recordó que la Vinotinto está en puesto de clasificación directa al Mundial y Perú está en la última posición de las eliminatorias con apenas dos puntos.

«XENOFOBIA, VIOLENCIA Y AGRESIÓN»

El líder del chavismo responsabilizó a la «oligarquía racista de Perú» por lo que vivió la selección y los fanáticos que fueron al estadio. «Venezuela ha alzado su voz para protestar por la xenofobia, la violencia y la agresión contra la Vinotinto», añadió.

«Además, arremetiendo contra los venezolanos que viven allá lo que hacen es trabajar, sobreexplotados. La xenofobia, la envidia contra Venezuela, contra Bolívar y Sucre. La derecha y toda esa oligarquía nos envidia», acotó Maduro.

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Más temprano, el chavismo calificó de «arbitrariedad» que no se permitiera despegar al avión de la Vinotinto. «El Gobierno de Perú aplica un secuestro, vengativo a nuestro equipo, que ha realizado un extraordinario juego», indicó Cancillería.

Las autoridades peruanas instalaron puestos de control migratorio para verificar los datos de los venezolanos en el estadio. Después del partido, policías agredieron a jugadores de la Vinotinto cuando iban a darle sus camisas a los fanáticos.

Por su parte, la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) condenó la «discriminación y xenofobia» que sufrió la Vinotinto y los fanáticos, mientras que la Conmebol se posicionó en contra del «racismo» que se vivió en la sexta jornada de las eliminatorias.

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