Las autoridades detuvieron esta semana a Pablo Muñiz, de 46 años, un hombre que decapitó a su padre y luego se puso a jugar con la cabeza como si fuera una pelota de fútbol en la localidad de Soto de Ribera, en el norte de España.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 10 de la noche del lunes, cuando conductores vieron a Muñiz en la ruta N-630. Según los testigos, el sospechoso estaba exaltado, semidesnudo y ensangrentado con un hacha en sus manos.
«Venía con la cabeza en la mano y además riéndose. Cuando pasé, me volví y le vi jugando como al balón con la cabeza. Debió tirársele encima a más gente. Algún coche pasó luego con la luna reventada», expuso uno de los afectados al diario La Nueva España.
Unos conductores alertaron a la Comandancia de la Guardia Civil de Asturias que Muñiz arrojó los restos de su padre al capó del vehículo. Por su parte, otros dijeron que el hombre los atacó con un hacha mientras rodaban en la carretera.
DETUVIERON A MUÑIZ EN LA CARRETERA
Otro de los afectados relató que la Guardia Civil llegó y detuvo a Muñiz en plena carretera. Sin embargo, quedó «una cabeza en la rotonda, es como si hubiese cortado a una persona por la boca», según el testigo.
«El chiflado este de la rotonda de Soto de Ribera mató a alguien. Hay una cabeza en la calzada de un paisano mayor, y un hombre sin camiseta y ensangrentado se ha tirado encima de mi coche», recordó.
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Las pesquisas preliminares indicaron que la víctima es Miguel Ángel Muñiz, de 70 años. Aparentemente, vivía con su hijo en una casa de la aldea de El Picón, en donde se presume que ocurrió el asesinato.
Las autoridades mantienen el caso abierto y buscan determinar la razón por la que Muñiz decapitó a su padre. Hasta el momento, solo se conoce que el victimario terminó en la rotonda de la carretera con la cabeza en una mano y el hacha en la otra.
