Algunos migrantes, en su mayoría venezolanos, sobreviven vendiendo bebidas y otros alimentos a los indocumentados que esperan cruzar la frontera hacia Estados Unidos, a pocos días del fin del Título 42.
De acuerdo a la agencia de noticias EFE, en el borde del río Bravo hay una larga cola de migrantes. Estas personas provienen de una gran caravana de personas que llegó a la ciudad mexicana de Juárez y esperan cruzar hacia El Paso, Texas.
“Como ellos hacen la cola para ingresar, las autoridades de Estados Unidos los mantienen ahí día y noche. Les damos su café y cobijas el tiempo que estén ahí, para que estén calientes”, explicó Miguel Ángel, uno de los venezolanos que vende en la frontera.
“Les vendemos pizza y nos ayudamos”, aclaró el venezolano. Según sus declaraciones, vende esta comida desde 250 a 500 pesos (12,5 a 25 dólares) y cafés a los demás migrantes que hay en la frontera.
ESPERAN CRUZAR HACIA EEUU
Mientras venden alimentos en la frontera, los migrantes venezolanos mantienen la esperanza de cruzar a Estados Unidos. Esto se debe al inminente levantamiento del Título 42, que permitía expulsar a los indocumentados sin presentar sus casos de asilo.
“Estamos esperando en el nombre de Dios, a partir del 21 de este mes van a aprobar otro artículo, esperamos que nos abran la puerta”, relató Miguel Ángel. “Voy a esperar al 21 de diciembre, buscaré una forma de cruzar”, explicó otro venezolano, Miguel Maltica.
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Los migrantes deben pasar la noche en carpas improvisadas en medio de un clima gélido y lluvias. Asimismo, durante las noches puede llegar al punto de la congelación, temperaturas a las cuales no están acostumbrados los migrantes.
Estados Unidos empleó el Título 42 para expulsar a migrantes indocumentados bajo el pretexto de la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, la justicia ordenó su derogación y nuevamente se abren las puertas a los casos de asilo por la frontera sur.
