Un niño de nombre Aissan Dam, nació en Marruecos y nunca había podido escuchar dado que vino al mundo con sordera; pero finalmente, a sus 11 años de edad, pudo experimentar toda clase de sonidos gracias a un tratamiento por terapia génica, lo cual marca un nuevo hito científico.
La historia de Aissan es conmovedora. Creció en un pueblo pobre y solo se comunicaba con un lenguaje de señas que él inventó. Para más inri, no iba a la escuela tampoco.
Leer Más
No obstante, el año pasado tras mudarse a España, su familia lo trasladó a un especialista. Este les propuso algo llamativo: que Aissam podía ser un posible candidato para ensayo clínico de dicha terapia.
LEA TAMBIÉN: APOCALIPSIS DE CIGARRAS, EL RARO FENÓMENO QUE OCURRE CADA DOSCIENTOS AÑOS EN EEUU
Tras viajar a EEUU, el 4 de octubre de 2023 el niño recibió atención en el Hospital Infantil de Filadelfia. Luego de esto, se convirtió en la primera persona sometida a terapia génica para la falta de la audición en suelo estadounidense.
Aunque los investigadores desconocían si el tratamiento tendría el resultado esperado, al final fue totalmente exitoso. Aissam pudo escuchar por primera vez y no halla palabras para describir su felicidad, reseña Infobae.
«No hay un sonido que no me guste», comentó el infante, ayudado por intérpretes en una entrevista la semana anterior. «Todos son buenos», añadió.
UN CASO ESPECIAL
Cientos de millones de personas en el planeta padecen pérdida auditiva, definida como una discapacidad. No obstante, Aissam figura dentro del grupo cuya sordera es congénita, es decir, la posee desde antes de nacer,
El caso del niño marroquí es muy poco común, ya que se origina por la mutación en un solo gen: el de la otoferlina. La sordera otoferlina afecta a cerca de 200.000 personas en el mundo. Por ende, la finalidad de la terapia génica es sustituir el gen que mutó por uno funcional en ambos oídos de los pacientes.
Pese a que a los doctores les llevó años inscribir más pacientes para continuar experimentando la terapia, dichos expertos afirman que el éxito en personas como Aissam podría conducir a terapias génicas focalizadas en diversos tipos de sorderas congénitas.
