El actor estadounidense Carl Weathers, popular por haber interpretado a Apollo Creed en las cuatro primeras películas de la saga Rocky, murió a los 76 años la tarde del jueves, de acuerdo a un comunicado difundido por la familia el viernes, lo que además ocasionó que su gran compañero Sylvester Stallone lo despidiera con un emotivo mensaje.
En la misiva que publicaron sus allegados no se detalla la causa exacta del deceso. Sin embargo, se presume que falleció por causas naturales ya que pereció mientras dormía, según sus seres queridos.
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«Estamos profundamente entristecidos al anunciar el fallecimiento de Carl Weathers. Murió pacíficamente mientras dormía el jueves 1 de febrero de 2024», expresaron sus parientes.
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Asimismo, destacaron que el actor «fue un ser humano excepcional que vivió una vida extraordinaria. A través de sus contribuciones al cine, la televisión, las artes y el deporte, ha dejado una huella imborrable reconocida en todo el mundo y a lo largo de las generaciones. Fue un hermano, padre, abuelo, pareja y amigo querido».
Además de dar vida a Apollo Creed, Weathers también apareció en otros importantes filmes. En la película «Depredador», enfrentó al gran Arnold Schwarzenegger. Además, enseñó golf en «Terminagolf», reseñó Notiflight.
Una de las últimas producciones donde actuó fue en «The Mandalorian», el spin-off de «Star Wars». Pero por si no era suficiente, también fue director, productor y guionista y hasta exjugador de la NFL.
ASÍ LO DESPIDIÓ SYLVESTER STALLONE
Tras conocer la muerte de su amigo y colega, el aclamado Sylvester Stallone utilizó sus redes sociales para darle un merecido adiós. Allí, indicó que sin Apollo Creed, Rocky «no lo habría logrado».
«Hoy es un día increíblemente triste para mí. Carl Weathers fue una parte tan integral de mi vida que lo dice todo. Le doy un crédito increíble porque cuando entró en esa habitación, y lo vi por primera vez, vi grandeza, pero no me di cuenta de cuán grande», dijo en un sentido mensaje.
Luego añadió: «Nunca podría haber logrado lo que hicimos con Rocky sin él. Fue absolutamente genial. Su voz, su tamaño, su poder, su habilidad atlética, pero más importante aún, su corazón, su alma».
Finalmente, lo despidió con un «descansa en poder y sigue golpeando».
