Pagó más de $3.000 para mejorar su sonrisa, pero quedó con “dientes de tiburón”

Pagó más de $3.000 para mejorar su sonrisa, pero quedó con “dientes de tiburón”

Carlos Ramiro Chacín
Por Carlos Ramiro Chacín 3 Min de Lectura
3 Min de Lectura

Jack James, un joven británico de 22 años, viajó hasta Turquía para mejorar su sonrisa con unas carillas. Sin embargo, la intervención odontológica no salió como esperaba y el resultado es semejante a unos “dientes de tiburón”.

El joven se dirigió a Estambul, en donde pagó 3.000 libras esterlinas (3.800 dólares) mejorar la sonrisa para sus seguidores en redes sociales. El plan no salió como esperaba y su pesadilla comenzó poco después de regresar a Manchester, Inglaterra

Jack afirmó que estaba satisfecho con el resultado inicial y no paraba de sonreír. Los problemas llegaron unos meses después, dado que comenzó a sufrir dolores y sangrados en la boca, además de “mal aliento”.

Foto: cortesía

“Los dientes se veían bien hasta que comenzaron a sangrar y doler. Comenzaron a tener pus y a gotear, mi aliento apestaba”, explicó James en el medio local Mirror

JACK ESTABA EN UN ESTADO “TERRIBLE”

El joven no tuvo otra opción que ir a un odontólogo en Manchester y lo atendieron de emergencia. Los especialistas le informaron que sus dientes naturales estaban en un estado “terrible” y tendría que arreglarlos.

Los odontólogos le informaron que el tratamiento costaba 20.000 libras, una cantidad que no tenía. Por tanto, contactó nuevamente con el centro dental turco, los cuales se desentendieron y dijeron que el mal resultado no era su culpa.

Jack no tuvo otra opción que viajar nuevamente hasta Estambul para que le quitaran las carillas y le hicieran unas nuevas. El joven tenía una grave infección, por lo que necesitaba dientes temporales mientras se curaba.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: MUJER MURIÓ EN PLENA OFICINA Y COMPAÑEROS FUERON OBLIGADOS A SEGUIR TRABAJANDO JUNTO AL CUERPO

Dientes de Jack tras el tratamiento. Foto: cortesía

Una vez le quitaron las carillas, vio el estado en el que quedó su sonrisa y ahora parecen “dientes de tiburón». “Era como algo salido de una película de terror”, recordó, por lo que se puso nuevamente las prótesis.

Los problemas continuaron y, semanas después, una de las carillas se cayó mientras se lavaba los dientes y ahora tiene un gran espacio en su sonrisa. Desde entonces, exhorta a las personas a investigar los procedimientos antes de vivir una mala experiencia.

Compartir este artículo